lunes, 14 de septiembre de 2009

Esperadme... volveré a ti

Como explicar el candor, el dolor y amor que produce tu inmediación, tu calor… cerca de mi virtud proporcionándome ardor dentro de mí ser.

Haces que mi alma estalle cuando miro tus ojos, tus zafiros de valles que vuelan en las nubes imagino tu cuerpo rozando el mío y volviéndonos uno, uno como son la tierra y el cielo tan distantes pero tan símiles a la vez… a veces te siento lejos cuando no observo tu alma, alma reflejada en tus azulinos zafiros, pero cuando te acercas a mí, aunque la esmeralda de mi ser se cierre, siento como fluye tu alma en mi.

Me haces sentir perturbado al palpar tus táctiles suaves, pero seguro a la vez de un futuro, uno solo, uno como lo somos nosotros… tus zafiros reflejan hacia mi tu nitidez, tu ser hermoso tu que me emocionas que me haces sentir que te amo… con todo mi ser… nos sumergimos en un abismo de deseo y unidad… somos uno. Cerramos el pacto de antaño y juntamos nuestras luces en pro de los demás, me amas como yo te idealizo y te amo como tú no sabes… ¿libertad?... ¿acaso eso se obtiene a cambio de tu ausencia?... libertad… el más libre es el preso ¿no?... el libre pensador…

“hay una canción dentro de mi alma que me recuerda a ti y me hace caminar sobre el aire frió, pero vez dentro de mi alma una y otra vez así que junto mis mano una vez…. Y oro, oro para que estemos juntos….CANTAME LA CANCION DE LAS ESTRELLAS”….

Te voy a recordar siempre, siempre que me recuerdes…piensa en mí y yo pensare en ti.
Hazme vagar por los bosques oscuros y lo haré, hazme sentir afligido y te corresponderé, hazme feliz y fluiremos como uno…que un ósculo nos una a través de esta copla….me despido, Esperadme que volveré por ese ósculo para sellarlo con una dulce ternura…

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